La llamada ducha erótica es uno de los servicios sexuales que ofrecen la mayoría de las escorts de lujo. Con el fin de que el encuentro sea aún más cercano y excitante, la ducha erótica puede ser uno de los preliminares que más gustan a los hombres. Y es que el sexo bajo el agua ofrece mil sensaciones. Para ellas, además de conseguir esa cercanía, ayuda a evitar los malos olores corporales que se producen inevitablemente en el día a día, incluso las que dan excesiva importancia a la higiene de sus amantes ocasionales, es la mejor vía para disfrutar con más tranquilidad del sexo. Pero, ¿y por qué no compartir un baño de espuma con unas afrodisiacas esencias y a la luz de unas velas? Muchas escorts de lujo también invitan a sus compañeros más conocidos a disfrutar del agua en compañía, pero de una manera mucho más relajante. A diferencia de la ducha erótica, se suele producir después de un tórrido encuentro sexual y no hace falta decir las propiedades tan relajantes que pueden producirse, y todo esto sin perder la libido. También sirve para que la relación, que en principio es esporádica, desprenda un cariz mucho más sensual, dejando que cada uno excite los genitales del otro a base de suaves masajes bajo la espuma. Normalmente, se llega a tal excitación, que es el principio de otro momento pasional, siempre con el agua como aliada. Ni que decir tiene que son los hoteles de lujo, equipados con grandes bañeras o jacuzzis los mejores lugares para estos excitantes baños de espuma. Y es que las habitaciones de establecimientos hoteleros siempre invitan a realizar un sexo de mayor calidad que no los apartamentos por horas. No cabe duda, cualquiera de las dos modalidades, bien sea una ducha erótica para calentar motores o incluso para después de la relación sexual, es igual de excitante que un maravilloso baño de espuma compartido.
